Aunque no existe reemplazo para una apropiada supervisión adulta, existen muchas estrategias que pueden ayudar a hacer de su hogar un lugar más seguro y amigable para los niños.
Comience gateando igual que lo hace su bebé. Mire el mundo de la manera en que el lo hace. Podría encontrar peligros que Ud. no sabía que estaban allí.
1.- Instale puertas de seguridad al pie de las escaleras y en las cocinas para prevenir caídas y crear zonas de seguridad.
2.- Evite que el bebé se queme con agua caliente, asegurándose que su sistema tenga un máximo de 50 grados centígrados.
3.- Asegúrese de que los cordones de las persianas y cortina no pueden ser alcanzados por los bebés, ya que representan un peligro de estrangulamiento.
4.- Instale seguros en gabinetes y gavetas.
5.- Prevenga el acceso a las áreas de preparación de alimentos, hornos y topes de cocina.
6.- Mueva los muebles de las ventanas e instale seguro para evitar su apertura no supervisada.
7.- Fije protectores suaves en las esquina duras y afiladas de muebles, escritorios, mesas.
8.- Enseñe a la familia a bajar la tapa de la poceta y a cerrar la puerta de la sala de baño. Un seguro para la tapa de la poceta previene el acceso a desinfectantes o desodorantes colgantes y el agua de la taza. Hay niños que se han ahogado en la taza de la poceta.
9.- Limite el acceso a refrigeradores y otros artefactos de línea blanca. Un seguro para la nevera ayuda a evitar el acceso a sustancias y alimentos que pueden dañar a un niño pequeño.
10.- Prevenga que las puertas se cierren bruscamente ya que esto representa un considerable peligro para el pequeño cuerpo de los bebés. Los retenedores de puertas evitan que los dedos de los bebés sean lesionados por éstas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.